Aproximación al ideario pedagógico de Ramón Tovar
Omar Hurtado Rayugsen
IPC-UPEL, Caracas, Venezuela
Resumen:
Nos proponemos establecer un esquema para estudiar la permanencia de
las ideas fundamentales que, en los campos científico y educativo, han
orientado la práctica de Ramón Adolfo Tovar López, por considerar que
ellas tienen plena pertinencia en los actuales momentos. El interés que
manifestamos, en ver desde esta perspectiva la trayectoria vital del
estudiado docente, encuentra su explicación en la oposición que
asumimos frente al criterio descalificador y negativista que se nos ha
venido imponiendo desde hace décadas; contra el cual esgrimimos las
tesis que exaltan la existencia y las ideas de ilustres conciudadanos
que han desarrollado una verdadera corriente enaltecedora de lo
nacional que, sin rayar en lo autárquico, ha elevado el gentilicio
sobre sólidos preceptos metodológicos. Estos connacionales,
paradójicamente, han sido desconocidos por la cultura oficial. En el
caso del autor que nos ocupa encontramos suficientes indicios en torno a
la sobrevivencia de lo que afirma en cuanto a la: conceptualización de
las ciencias sociales, teoría geográfica, pedagogía, didáctica y
finalidad de la ciencia. Estos indicadores guardan una contundencia
tal, que no dudamos en insistir en la creciente actualidad y vigencia
de sus postulados.
Palabras clave: Ramón Tovar, pensamiento, evolución, ciencia social, educación.
Approach to the Pedagogical Ideas of Ramón Tovar
Omar Hurtado Rayugsen
Abstract:
Our
goal is to establish a study plan to analyze the permanence of the
essential ideas that, in the scientific and educational fields, have
been promoted by Ramón Adolfo Tovar López, because we consider they are
relevant nowadays. Our interest in analyzing professors’ behavior
under this perspective is encouraged by our opposition to the
disqualifying and negativist criteria that we started to withstand
several decades ago. We highlight the existence and the ideas of
honorable fellow citizens that have developed a real current that
promotes nationalism, and that -far from autarchy- has established a
national-feeling on sound foundations of methodological principles.
These Venezuelan colleagues have paradoxically been disregarded by the
official culture. When referring to Tovar López, we find enough
evidence of the permanence of his beliefs in the following fields:
conceptualization of social sciences, geographic theory, pedagogy,
didactics and science purposes. The soundness of the evidence allows us
to insist on the growing validity of Tovar’s principles.
Key words: Ramón Tovar, thought, evolution, social science, education.
une approche des idées pédagogiques de ramón tovar
Omar Hurtado Rayugsen
Résumé:
Le
présent travail comporte un schéma pour l’étude des idées fondamentales
qui, dans les domaines scientifiques et éducatifs, ont guidé la
pratique de Ramón Adolfo Tovar López, car, selon l’auteur, elles sont
toujours valables aujourd’hui. Le choix de l’auteur pour cette
perspective d’analyse de la carrière de cet enseignant illustre est
fondé sur son opposition au critère défavorable et négatif imposé
depuis des années. L’auteur souligne donc l’existence et les idées de
certains concitoyens célèbres qui ont développé un véritable courant
exaltant le caractère national et qui, sans être autarchique, ont loué
le facteur Nation sur la base de solides préceptes méthodologiques.
Paradoxalement, ces personnages nationaux ont été négligés par la
culture officielle. En analysant la vie de Tovar, l’auteur trouve assez
d’éléments qui témoignent du phénomène étudié: la conceptualisation
des sciences sociales, la théorie géographique, la didactique et le but
de la science. Ces signes s’avèrent si importants que l’on n’hésite
pas à mettre l’accent sur la validité croissante de ces postulats à
l’heure actuelle.
Mots-cles: Ramón Tovar, pensée, évolution, science sociale, éducation.
Dos ejes…sustentan [nuestra obra]: el científico social y el pedagógico; en continua realimentación. Tovar L., Ramón A., (1990).
La
Venezuela de 1923 se debatía bajo la más férrea dictadura. Veinte años
habían transcurrido desde la derrota de las últimas huestes de La
Libertadora en las márgenes del padre río; en Borinquen agonizaba el
líder del liberalismo restaurador; la tercera reforma de la
Constitución le había asignado carácter dinástico a la Presidencia de
la República; el oro negro se preparaba para desplazar al café y sus
asociados de su predominio en el PIB; la población venezolana; que
escasamente rebasaba los tres millones, se encontraba dispersa en un
hábitat predominantemente rural y diezmada por endemias seculares.
“Asistimos
en los tiempos que corren a un marcado divorcio entre la realidad y la
escuela. Descubrir la complejidad de los factores incidentes en el
hecho, está en el plano de las más urgentes instancias”.
En
ella, el 11 de diciembre, nace, antecedido por Évila, Ramón Adolfo; en
el carabobeño Puerto Cabello, convirtiéndose en el único varón de la
unión entre Adolfo Ricardo Tovar y Trina Bernarda López. Esa
imbricación entre el duro país y el solaz porteño estará presente
permanentemente en su vital transcurrir, constantemente hace orgullosa
mención de ella y a la manera como condicionaron su pensamiento y
acción; por ejemplo, cuando dice en una entrevista que le hizo Ángela
Angulo: “…nunca soñé salir de Puerto Cabello. Nunca, porque para
nosotros los porteños primero el mundo es muy abierto; digamos somos
amigos de viajar pero no de desarraigarnos” (2005). O la afirmación que
nos entrega, (1991), con ocasión de su incorporación como miembro
pleno a la Academia Nacional de la Historia: “Venezuela vivía una
situación ‘no deseada’; sin embargo no hubo barreras para abrevar en
las mejores aguas de la vida. Se nos inició en la fidelidad a los
principios: la amistad, el amor a nuestros semejantes, y por encima de
todo el amor a nuestra Patria”.
Su
tránsito como estudiante es bastante conocido. Hizo su primaria en la
Escuela Federal Graduada “Bartolomé Salom”; estudió Topografía y se
desempeñó como tal, durante la campaña contra el paludismo, en el
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social; cursó Contabilidad y
Mecanografía en la Esuela de Comercio y Lenguas Vivas, lo que le
permitió ser corresponsal, tenedor de libros, listero de buques y, más
adelante, corrector de pruebas; el Bachillerato en Filosofía y Letras
lo hace en el Liceo “de Aplicación”, debiendo culminarlo en el “Andrés
Bello”; egresa como Profesor de Ciencias Sociales del Instituto
Pedagógico Nacional y obtiene su Diploma de Estudios Superiores,
alcanzando la opcionalidad a la agregación docente, en el Instituto de
Geografía Aplicada en la Universidad de Estraburgo.
Lo
que antecede no es una simple relación de cursos, aunque pareciera
serlo. En la primaria fue estimulado por la “…imagen juvenil, enérgica,
que infundía fe y optimismo de…Don Carlos Federico Gross Rodríguez”;
hizo los estudios de topografía porque: “…teníamos una gran facilidad
para la matemática [y] un gran maestro…”; aprendió contabilidad donde
todo tenía “…que ser a mano, no como se hacen ahora….”; como corrector.
“ Me llamaban el inglés…porque era muy puntual”; en segundo año de
bachillerato nos decían que: “hablábamos en francés”; en el Pedagógico
“me gradué un año después que mis compañeros porque me negué a firmar
una caución prometiendo que no volvería a protestar defendiendo la
justicia”; y en el postgrado: “Cuando fui a Francia…yo llevé… mi Título
de Educación Superior del Instituto Pedagógico”. Quienes conocemos al
Profesor Tovar encontramos en esta secuencia una preparación a
conciencia para el ejercicio docente oteado desde el sólido compromiso
social.
Tal
preparación a propósito cubre todos los campos de la vida. Así,
mientras consolida su unidad existencial con Aura Barradas, su
compañera entrañable; se va definiendo el Maestro; en un trayecto que
abarca más del 69 % de su vida y que cubre Los Teques, Valle de la
Pascua y Caracas como estaciones temporales y, como centros de acción, a
la Escuela Normal “Eulalia Buroz”, los liceos “Francisco de Miranda”,
“José Gil Fortoul” y “Fermín Toro”, el instituto “Rafael Rangel”, el
colegio “Santiago de León de Caracas”, la Unidad Educacional Paraíso,
la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela, el
Postgrado en Historia de la Universidad “Santa María” y, sobre todo, al
Instituto Pedagógico de Caracas (otrora IPN). De esta manera lo asienta
en la memorable ocasión, (1991), de su elevación a la condición de
Individuo de Numero:
Debo…destacar
a quien me ha hecho compañía por cuatro décadas, a mi esposa…a
nuestros hijos que al aceptarme han salido perdedores en las
alternativas por los conflictos del deber…al ciudadano común que con
nosotros compartiera el taller donde trabajara como corrector…a mi
portamira de los llanos… [sólo soy] un modesto educador venezolano que
no sabe sino agradecer a todos los que han hecho posible que ahora
pueda estar en tan distinguida institución.
Del
tránsito por la educación secundaria queda la impronta en centenares de
alumnos que lo recuerdan por su disciplina y nivel de exigencia;
virtudes que elevará al máximo durante su desempeño en la aulas de
educación superior. Tales condiciones forman parte de su identificación
vital, así lo testimonian sus compañeros de estudios tanto en
Venezuela como en Francia.
Finalizando
la década de los cincuenta marcha a la patria de Víctor Hugo donde
logra desarrollar las propuestas que ya había delineado en Contribución
para un Estudio del Guárico Occidental, (1959), en este, su primer
libro, aparecen nociones como abordaje integral del espacio físico para
establecer su potencialidad, evolución histórica del uso del espacio y
tendencias en su explotación. En la tierra de Vidal de la Blache
concibe un método (al que denomina El Método de los Conjuntos) que le
permite determinar las estructuras espaciales y le posibilita afirmar:
“El estudio geográfico constituye…postulado fundamental de cualquiera
programación de desarrollo económico que se intente”, aplicando esta
formulación al Bajo Rhin logró adelantar que “1) Se trata de una zona
industrial sin recursos significativos del subsuelo, 2) En consecuencia
su recurso geográfico más importante es el hombre, y 3) Su
significación histórica descansa en su posición geográfica”. Un
extracto de esta elaboración aparece en La Geografía, Ciencia de
Síntesis, (1966), en el que además afirma la identificación de la
geografía como ciencia social diferenciándola del naturalismo, valoriza
la enseñanza de la geografía regional y de la geografía económica así
como destaca la importancia de los trabajos de campo desde el punto de
vista didáctico.
Participamos
de la convicción en cuanto a que las líneas centrales del pensamiento
del Maestro fueron conocidas por sus connacionales en 1964, cuando sale
la primera edición de Venezuela, país subdesarrollado. En ella nos
informa, por vez primera, acerca de la herencia histórica que tiene el
control por parte del Estado de la riqueza del subsuelo, lo que es
producto del genio previsor de El Libertador quien prolongó la
legislación colonial sobre la materia. A esta fórmula le atribuye la
diferencia fundamental entre las antiguas provincias hispánicas y las
de origen anglosajón, señalando que esto es evidenciable en el
comportamiento de los gobiernos frente a la anterior riqueza aurífera y
la potencialidad energética del presente. Esta tesis de profundo
contenido geohistórico es acompañada por otras no menos
trascendentales, como un juicio crítico sobre la reforma agraria
exhibida en ese entonces como una de las más avanzadas en América
Latina, al respecto nos dice: “…[entre] los más graves males que traen
consigo las reformas agraria concebidas a lo siglo XIX [está] la
división de la tierra; en nuestros días el primer enemigo del valor de
la misma es la división que conduce a la larga a la atomización [que se
constituye en] una traba en la aplicación de los medios y métodos
modernos de explotación”. Quienes terciamos en el insoslayable debate
acerca de la pertinencia de las instituciones de educación superior
debemos leer con atención este libro en el que se nos alerta sobre de
la necesidad en que están: “nuestras universidades [de] abrir sus
compuertas a nuevas y urgentes profesiones [para poder] dedicar mayores
esfuerzos y dineros a las tareas de las investigaciones sanas y
desprejuiciadas”.
Sus
clases en la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela
le proporcionaron la excusa para regalarnos La población de Venezuela,
(1968), al que define como el resultado de una necesidad docente y en
el que insiste en su idea de que: “[el] poblamiento [y la] actividad
económica [son] dos vertientes de un mismo hecho geográfico: la
ocupación del espacio”. Cada vez nos llama más la atención como, hace
más de siete lustros, el Profesor Tovar adelantó su posición acerca de
la confrontación entre quienes defienden la unidisciplinariedad,
dominante en el siglo XVIII, y las visiónes inter, pluri y
multidisciplinarias, propias de esta centuria; en tal sentido afirma:
“El dominio, limitación fisiográfica, se convierte en área, esto es se
humaniza. En consecuencia, lo que era natural a la escala de las otras
especies animales, deviene [en] geográfico en virtud de la presencia
del hombre”.
El
fecundo 1968 le permite entregarnos Imagen geoeconómica de Venezuela.
Este aparece orientado a ubicar a la Geografía Económica dentro de la
ciencia geográfica diciéndonos: “…el Marco Físico o soporte
geoeconómico no tiene sino un valor potencial y se ordena en el
capítulo de las condiciones de producción…[a las que] habría que añadir
la población…”. Tal visualización la explana ampliamente en el aparte
dedicado a explorar los aspectos geoeconómicos del territorio nacional,
lo que lo conduce a tratar ampliamente la situación del país al que
conceptualiza como conjunto económico mientras lo ve funcionando como
una región. No debe entenderse como una exageración lo que afirma al
cierre de esta redacción, en plena euforia nacionalizadora:
Rescatar
el control de la actividad petrolera marcará…el punto de arranque para
salir del ‘subdesarrollo’, debido a que dejaremos de depender de ‘los
factores de producción no residentes en el país’, pero si nos dejamos
‘transferir la contaminación ambiental’, ¿no sería esto, otra modalidad
del subdesarrollo, y tal vez más amenazante?
El
siguiente año se manifiesta la claridad pedagógica del Maestro cuando
publica El Programa lo hace el profesor. Sobre la materia que lo inspira
abre fuegos desde la introducción, cuando nos dice:
Asistimos en los tiempos que corren a un marcado divorcio entre la realidad y la escuela. Descubrir la complejidad de los factores incidentes en el hecho, está en el plano de las más urgentes instancias. Contribuir a llamar la atención sobre tan delicado fenómeno, nos ha motivado para ofrecer esta selección de corte pedagógico.
Asistimos en los tiempos que corren a un marcado divorcio entre la realidad y la escuela. Descubrir la complejidad de los factores incidentes en el hecho, está en el plano de las más urgentes instancias. Contribuir a llamar la atención sobre tan delicado fenómeno, nos ha motivado para ofrecer esta selección de corte pedagógico.
Los
apartes restantes los dedica a ofrecernos un acercamiento al perfil de
un educador, insistir en el valor didáctico del cartograma, un
recorrido por las características de la geografía en los prolegómenos
de la contemporaneidad, la tipificación de la disciplina en la
educación primaria, la codificación del docente y del alumno de la
ciencia geográfica, destacar la contribución de la geografía en la
conformación de la educación para los nuevos tiempos, revisar algunos
pensamientos trascendentes de Rabindranath Tagore, presentar su
definición de la americanidad e hilvanar un recuerdo para su promoción.
En este libro el educador a carta cabal habla cuando asevera,
parafraseando al poeta hindú: “Soy como el Sándalo, que perfuma el
hacha que lo hiere”.
En
1974 aprovecha la declaratoria de la UNESCO que convierte esos diez
años en la década de la lucha ecológica para dar a la imprenta su Lo
Geográfico, en el que insiste en su percepción sobre el espacio
geoeconómico contemporáneo y la imbricación entre ecología y geografía,
bueno es señalar lo que acota en esta dirección: “Estamos en presencia
de concepciones del universo, ‘posiciones frente a la vida’. La
interdependencia ecológica, la unidad funcional biológica y la
interrelación geográfica, responden a la misma actitud: ‘la concepción
del conjunto’. En Geografía decimos ‘no hay hecho aislado’”. Desarrolla
la conferencia que diera en el Instituto Pedagógico de Barquisimeto,
hoy “Luis Beltrán Prieto Figueroa”, con ocasión del Primer Seminario
Nacional de Geografía para el futuro; en la que, ampliando sus aportes
al Método para la enseñanza de la Geografía, nos dice:
…sólo
en las clases de geografía aprenden los alumnos a conocer las
relaciones que existen en el tiempo y en el espacio entre los medios
naturales y los tipos de civilizaciones, a atribuir la parte que les
corresponde a los factores naturales y a los factores humanos en los
paisajes y a medir las influencias recíprocas.
Previamente,
en 1970, dirigió una carta al profesor Piar Martínez Natera que éste
se permitió incorporar como proemio a su texto de Geografía Económica,
en la que señala:
…si,
el presente es geográfico pero es un producto histórico. El hombre que
es histórico hoy, fue en su tiempo geográfico. Y nosotros seremos
indefectiblemente historia mañana para las generaciones que serán
geográficas. El espacio geoeconómico actual es un producto histórico.
Por eso no se puede ser verdadero geógrafo sin una profunda cultura
histórica.
Veintidós
páginas de Lo Geográfico están dedicadas a tratar los aportes de
Francisco Tamayo a la metodología geográfica, a este insigne científico
ya le había dedicado diez páginas en El programa lo hace el profesor
exaltando el carácter noosférico de su Mapa Fitogeográfico. Al destacar
la contribución del ilustre tocuyano a la ciencia de relaciones
afirma:
Los
aportes de Don Francisco Tamayo como geógrafo son incalculables.
Especialmente en el campo metodológico. Hemos seleccionado tres de
[ellos]…Por [el] primer[o] conocimos al autor gracias a nuestros
profesores de Ciencias Biológicas del Liceo de Aplicación anexo al
Instituto Pedagógico [Nacional]; la segunda nos proporcionó el
instrumento para poder conceptuar nuestro territorio como un conjunto
dinámico de ‘unidades ecológicas’; y con [el] tercer[o] formula a todos
los venezolanos un reto en esta época de ‘la contaminación y el
hambre’.
En
1978 encontramos su Perspectiva geográfica de Venezuela, que fue
saludada como indicadora de la madurez intelectual que habían logrado
el geógrafo y el educador que en él cohabitan. A su vez el mismo, en la
presentación, asienta que ella está
…dirigida
a todos los interesados por la dinámica geográfica del país y de
manera muy especial a los educadores. La tendencia actual en las
economías desarrolladas es hacia la integración regional…Con lo que se
podría interpretársela como un signo de nuestra civilización en el
momento actual. Poco es cuanto conocemos de nuestro país con vista a
una integración que, quiérase o no, vendrá por cuanto es la dinámica
universal que informa a la economía mundial en nuestro tiempo.
A
través del texto encontramos como caracteriza al país en “dos grandes
espacios…el Caribe o Antillano y el…del Orinoco”; adelanta lo que
denomina “la dinámica estructural de la Venezuela petrolera…[que se]
reproduce en los tres subconjuntos…Centro Norte, Zulia y Resto”;
propone una reinterpretación del espacio físico a partir de “Apoyarse
en el paisaje vegetal [para] acercarse a la comprensión del soporte
natural”, ello le permite afirmar que “Venezuela es un país húmedo” e
“intertropical” definido por “dos contactos el cordillerano y el
Deltaico, entre los que se ubica la solución de continuidad del Golfo de
Unare”. Posteriormente se detiene en las implicaciones espaciales del
relieve. La complejidad espacial de todas estas variables lo conducen a
establecer que poblacionalmente estamos integrados en “cuatro
subconjuntos…Occidental, Central, Oriental y Meridional”. Tales
premisas le permiten hilar lo que asumimos como la dinámica diferencial
de “los paisajes fronterizos” a partir de del postulado marxista “… la
frontera geográfica se conduce como zona de contacto de pueblos; y
pueblo es ‘la solidaridad’ del grupo humano con su territorio”. Las
páginas finales están dirigidas a reafirmar, desde la frontera
marítima, su acepción del “mar como espacio político y económico”.
Su
participación como cruzado de la interdependencia no tiene sosiego, lo
que ha venido visualizando desde la geografía, también lo trabaja desde
la vertiente histórica, en 1983 entrega un artículo que intitula
“Bolívar y la concepción del espacio”. En él establece sin ambages la
contundencia de la visión geográfica del notorio caraqueño, con
oraciones como: “Bolívar manejó un criterio geográfico avanzado”, “El
espacio geográfico para Bolívar tiene un carácter ‘sociopolítico’;
pueblo, nivel cultural, magnitud del territorio, posición del mismo,
forma de gobierno, historia y personalidad cultural constituyen una
‘integridad’ ”; “[el] equilibrio geohistórico lo denuncia por primera
vez en el Manifiesto de Cartagena”; “La posición geográfica para El
Libertador es clave en el rol desempeñado por la parte en el todo; así
en la seguridad militar como en la calidad de las relaciones, y en
particular en el orden comercial”; “Consciente de la dinámica
geoeconómica del mundo, Bolívar se apoya en ‘la contradicción
dominante’ entre una Europa industrial y comerciante (Inglaterra) y una
potencia que ejerce su imperio político (España) sobre tan inmenso
territorio, pero incapaz de controlarlo”. Debe llamarnos a la reflexión
el hecho de cómo, cuando aún hoy se insiste en una interpretación pro o
antipatriotera para referirse al accionar de Simón Bolívar; veintidós
años atrás el Profesor Tovar nos alertaba acerca de la necesidad de
analizar la gesta libertadora desde una perspectiva geohistórica.
A
lo largo de toda esta saga hemos encontrado a un docente en ciencias
sociales y de estas latitudes que se muestra preocupado por “la crisis
epistemológica que afecta a la Geografía desde la década de los sesenta”
y por “la creciente brecha entre ciencia y educación”. Quien buscando
solución a esta debilidad didáctico-conceptual recurre a la
antropología, la sociología y la historia como vías de superación. En
lo que entendemos como una evolución lógica de su pensamiento en 1986
produce “El Enfoque Geohistórico”, que asume con
…carácter
de urgencia en nuestros días, por muy variados conceptos, máxime si se
quiere con la planificación mejorar, con margen de seguridad confiable,
las condiciones de vida del espacio humanizado [lo que] no se aviene
con el diseño de políticas ceñidas a esquemas abstractos, divorciados
de la especificidad del territorio respectivo.
En
conversaciones con el Profesor Tovar, que para quienes somos sus
afortunados alumnos constituyen ejercicios pedagógicos abiertos y
permanentes, nos ha confesado que si estuviésemos en una sociedad con
menor presencia de la hiper especialización, como la francesa como por
ejemplo, probablemente no hubiese hecho falta avanzar la propuesta
geohistórica; pero que en la nuestra, como consecuencia del predominio
de esquemas decimonónicos y de la acentuada tendencia a las tesis a
históricas, su defensa es algo inexcusable.
Corriendo
el riesgo de aparecer como irreverentes al llevarle la contraria al
Maestro; diremos en primer lugar que sabemos como su afirmación está
impregnada de una exagerada modestia; y en segundo término que hemos
encontrado en algunas disertaciones y no pocas publicaciones, como
Corrientes Epistemológicas, Metodología y Prácticas en Geografía de
Santarelli de Serer y Campos (2002) y Marx y el Siglo XXI de Vega
Cantor (1999), suficientes elementos de juicio para reafirmarnos en la
convicción de que lo que él llama enfoque constituye una sólida
proposición metodológica para la indagación y enseñanza de las ciencias
sociales en América Latina, e inclusive que estamos en presencia de
una coherente evolución de pensamiento para abordar nuestra formación
económico social.
La
actuación del Profesor Ramón Tovar como investigador, educador y
luchador social no se detiene. Los estudios de postgrado en las
universidades Pedagógica, Santa María y del sol amada lo tienen como su
conferencista permanente; recientemente participó en el I Seminario
Binacional de Geografía Social, convocado por la Universidad del Zulia,
donde reafirmó la vigencia del abordaje interdisciplinario
señalándonos que: “…urgido por la crisis epistemológica de la mitad del
siglo pasado el Centro de Investigaciones Geodidácticas consideró
inaplazable definirse y optó por la alternativa geohistórica
entendiéndola como sucesora de la geografía de los orígenes”.
Así
mismo, las publicaciones especializadas cuentan periódicamente con sus
contribuciones. Verbigracia, los inicios de la década de los noventa
vivieron, desde el Pedagógico de Maracay, el alumbramiento del
postgrado en la enseñanza de la geografía en el país; tal fasto fue
celebrado por el Maestro con la elaboración de una trilogía referida al
estudio de la masificación que, más tarde, evaluó en los siguientes
términos:
…la
masificación generadora de las masas actuales [como el producto de] la
dinámica asumida por la civilización contemporánea en virtud de la
nueva división del trabajo, que se ha inscrito en nuestra sociedad con
la aplicación de los logros de la revolución científico-técnico de la
cultura occidental.
La
proyección del inquiridor y el educador ha sido reconocida por propios y
extraños. De esta manera es asentado por la Universidad Pedagógica
Experimental Libertador cuando le confirió el Premio a la Labor
Investigativa, ocasión en la que se publicó un folleto que resume su
currículum vitae en el que se lo caracteriza en los siguientes
términos:
…en
Tovar hay aún más, al investigador se integra el docente, en simbiosis
de excelencia, para proponer métodos y prácticas que incorporen a los
futuros ciudadanos del país y del mundo en el conocimiento real de la
problemática geográfica, lo que implica orientar el proceso pedagógico
hacia el desarrollo de una actitud mental que conduzca a la reflexión
crítica ante hechos concretos.
En Sendas de la Nueva Ciencia, que ya hemos comentado, él se encarga de alinderar su tarea futura cuando nos indica:
Los
planes de estudio, la organización en facultades, las murallas de la
incomunicación, el grado e intensidad de las investigaciones prueban
nuestra debilidad con la pena que significa la carga económico-social
entre otras la formación de cuadros inoperantes.
Estamos
obligados a crear nuestra propia ciencia. Ella debe respetar nuestra
especificidad; reconocer nuestra individualidad zonal y orientada desde
las directrices que se extraigan con nuestra ciencia social”.
Atendiendo
a esa especie de bitácora podemos proclamar, con emocionada
satisfacción, que tendremos Profesor Tovar para rato. Porque los ochenta
y dos años de vital tránsito que recientemente ha cumplido no lo han
alejado del ejercicio constante de su labor de pedagogo socialmente
comprometido, que busca desentrañar en nuestra raigalidad las razones
para explicar y superar las contradicciones espaciales que signan al
mundo contemporáneo.
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Vega Cantor, R. y otros (1999). Marx y el Siglo XXI (una defensa de la
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Ltda.
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